martes, 28 de marzo de 2017

¡Cuidado con los etafadores!


Reportaje de AMERICA NOTICIAS TV.- 12-03-2017

Falsa agencia sueca estafó a municipalidades más pobres del país
Supuesta agencia benéfica prometía ayudar a municipios con proyectos de desarrollo
A 5 horas de viaje en camioneta desde Trujillo, por una trocha peligrosa, está Santa Cruz de Chuca un pueblito incrustado en la sierra de La Libertad con apenas 2 mil pobladores. Su gente, la mayoría de ellos mayores de 45 años, viven del ganado y de sus chacras. Poco o nada sobra en esta zona de extrema pobreza.

Sin embargo, a donde pocas veces llegan las autoridades del gobierno central o regional;  llegó una supuesta Fundación extranjera que les ofreció ayuda caritativa a través de un proyecto de inversión de miles de soles “regalados” con el que solucionarían sus problemas.
 “Municipalidades rurales del Perú profundo tocamos puertas para generar recursos para mejorar la calidad de vida a veces caemos en instituciones que son estafas”, cuenta  a Cuarto Poder el alcalde de Santa Cruz de Chuca, Mariano Ruiz.

 Desde el 2013 hasta el año pasado, cerca de 95 organizaciones, entre municipalidades de las más pobres del país hasta ONGs fueron contactadas por The Fund Church Of Sweden Aid (Fund charch of suiden eid), una supuesta fundación eclesiástica sueca que ofrecía realizar proyectos de inversión en cada comunidad; entregándoles para esto, millones de soles. La única condición era que las municipalidades debían presentar los expedientes técnicos de las obras a ejecutarse.

Una vez aprobados los expedientes, cada comunidad beneficiaria debía pagar a la supuesta fundación el 1.5% del costo total del proyecto. Así se concretaba la gran estafa, tal como lo cuenta Mariano Ruiz: “Gastar 50 mil soles para tener anillados en el armario documentos más caros, por su puesto más caros, mienten para sacar dinero a las municipalidades; cuántas autoridades quedaron como mentirosos  ante la población”.

 Es una larga lista de las comunidades, en su mayoría de zonas muy pobres del país, que desembolsaron miles de soles esperando el milagro de la multiplicación. Pero nunca ocurrió, nunca recibieron nada.
“Indignantes que 80 mil soles vaya a gente que no tiene nombre, estafadores. Cuántos niños, ancianos del Perú profundo le falta un pan”, comenta Federico Tenorio, director de Cedepas Norte. “El proyecto nunca se realizó, pasó un año dijeron que habían dificultades, Suecia no podía regularizar unas firmas”, agregó.
Junto al municipio de Santa Cruz de Chuca, el Centro Ecuménico de Promoción y Acción Social, Cedepas Norte y el Instituto de desarrollo regional César Vallejo, son tres de las instituciones que participaron en la postulación de sus proyectos ante la supuesta fundación y que cumplieron con los pagos.

“Nos pedían una cuenta específica en el banco cerramos por gastos administrativos no hubo tal desembolso, no devolvieron hasta el momento no nos han devuelto el dinero”, dijo Federico Tenorio, director de Cedepas Norte.

Ninguna de las organizaciones estafadas tuvo comunicación directa con algún funcionario o representante sueco, todas las coordinaciones fueron vía correo electrónico. Pero los depósitos hechos por las 95 organizaciones fueron a nombre de CEPROMUN, ONG trujillana dirigida por Carmen Salazar, cuya sede funciona en la misma oficina de la supuesta Fundación sueca.

La directora de CEPROMUN ha confirmado que fue ella quien le dio a la supuesta fundación europea un espacio en el local que ocupa, que se ofreciera para ser la intermediaria con las municipalidades, y que facilitó el número de cuenta de su ONG para recibir los depósitos. Lo que también ha dicho Salazar es que nunca habló personalmente con ningún sueco. 
“Usted dice que era la administradora pero se pagaba asímisma; en el convenio nos dice que van a  dar dinero para que nos responsabilicemos de cuales cosas,  pero ese dinero nunca lo enviaron lo usó usted sí”, mencionó Carmen Salazar.

En su defensa, Carmen Salazar dice que actuó de buena fe confiando en que se trataba de una obra de ayuda social. “Ellos nos enviaron estos correos. No, no lo vi. Administraba el dinero de alguien que no sabe si existe parece así; invitamos que vengan, programaban pero siempre había justificación de no poder asistir”.

Arrumados en un rincón quedaron todos los expedientes y proyectos presentados por distintas municipalidades del país. Una rápida mirada a los papeles membretados de la supuesta Fundación da más sorpresas. Aparece una dirección en Suecia, en Google Maps, se trata de un restaurante en Suecia.

 “Yo me siento víctima, indignada ruego todos los días para que los delincuentes aparezcan, qué están haciendo con la gente más débil”, comentó Salazar. La supuesta fundación, cuyos funcionarios suecos nadie conoce, contrató a dos personas en Trujillo para ser sus representantes.

 “El año pasado con Anika Whilhem y Ben Hansom ellos nos han incorporado como personal. Todo por correo electrónico”, contó Ana Dionisio – representante de Fundación denunciada.
Ni ellos los conocen y aunque aseguran que intentaron hablar varias veces vía Skype, las comunicaciones nunca se concretaron. La supuesta fundación que no tiene una cuenta de correo corporativa sino un Gmail; no ha cumplido tampoco con pagarles a sus dos representantes.

Cuarto Poder contactó con dos de los consultores que participaron en la elaboración de los expedientes técnicos presentados ante esta supuesta fundación de bien social. Ellos, que prefieren mantener su identidad en reserva por motivos de seguridad, pero que están dispuestos a dar su versión ante las autoridades; denuncian que habrían sido extorsionados.

“Días antes de la firma del convenio me llaman para solicitarme dinero porque decían que estaban mal y los van a hacer pasar quién te solicito Ana Romero, 6 mil por cada proyecto y la mitad de lo que nos quedaba para su hermano Dionisio Torres”, indicaron.
Sin embargo, los consultores muestran el voucher de un depósito de 26 mil 268.65 soles hecho a la cuenta de Enrique Santiago Dionisio Torres, hermano de Ana.

La Agencia Peruana de Cooperación Internacional APCI ha recabado pruebas sobre este caso y las ha presentado al Ministerio Público. Ellos están convencidos de que se trata de una estafa a gran escala.
Documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores habrían confirmado que, las direcciones brindadas por la supuesta fundación sueca son falsas, y que por lo menos, uno de los nombres de los funcionarios no existe en los registros públicos de Suecia. A la fecha, el monto desembolsado por las municipalidades más pobres del país es una suma millonaria.