sábado, 1 de octubre de 2016

Condolencias :


Un hasta  luego…
La vida es tan corta y debemos aprovecharla,  es como el amanecer que anuncia un nuevo día, ya sea con el nacimiento del astro sol, el trinar de los pájaros, el sonido del reloj despertador. Así como avanza el día al pasar las horas, llega la noche, también alegre, pero su lobreguez se nota un poco triste, eso es el tiempo.
De igual manera o casi parecido es el hombre, claro, un poco cansado al despertar y al transcurrir el día pensando en las obligaciones agitadas y compromisos desarrollados; al llegar la tarde pensar en retornar a su hogar y compartir con sus seres queridos; todo esto define a la “vida”.
La vida se inicia al nacer y formar parte de la sociedad familiar, con el transcurrir del tiempo compartes con todos de tu entorno, vives tu niñez, adolescencia, juventud y por qué no decirlo la vejez, o un poco más tierno: la adultez, ya que el hombre o todo ser vivo empieza a envejecer desde que nace.
Habiendo empezado como amigo de barrio, de campamento, de colegio, o también compartiendo escenas de alegría, de tristeza, etc. etc. y todo esto acaba en un momento menos pensado o cuando la “salud” golpea la puerta y le permitimos ingresar, sin antes haber previsto su visita; bueno, pero el invitado ya se encuentra adentro y a veces no quiere salir hasta que se vayan juntos.
Ayer le tocó irse a un amigo más, quizá en su mejor etapa de la vida, pero cayó esta lobreguez a su familia antes de culminar el día. Es una pena ver a todos sufrir por un ser que nos deja y mucho más penoso es sufrir juntos y luchar contra la arremetida de este “visitante” que, como elemento ajeno actúa muy adverso a nuestra vida.
Mi estimado amigo MARCO ANTONIO GALLARDAY AMPUDIA “Chicho” te tocó partir y claro que dejas un gran vacío en tu entorno familiar y amical. Q.E.P.D.
Lima, 01 de  octubre del 2016
Tu amigo MC.




 ¡ADIOS MARCO !
Siento un dolor en el alma, acabo de enterarme del fallecimiento de mi tío MARCO ANTONIO GALLARDAY AMPUDIA. Es imposible no sentirse triste, porque tu ausencia duele, tus recuerdos están presente a cada instante, porque queremos escucharte una  vez más.
Nos cuesta aceptar que te has ido para siempre, queremos creer que es un sueño o una terrible pesadilla, queremos despertar mañana y saber que aún estas entre nosotros con tu sonrisa, con tu elegancia; pero no es cierto, te marchaste.
Te bajaste del tren de la vida y volaste al cielo, porque extrañabas los besos en la frente que te daba Alonso; porque como tú lo dijiste en aquel poema se fueron con Dios para soñar a su lado. Nos quedamos  con tu ejemplo de hombre, de amigo, de padre, con tu inspiración de rectitud y fuerza que seguiremos quienes tuvimos la suerte de conocerte.
Solo te pido que desde allá arriba les mandes consuelo a tu madre y a quiénes te quisieron tanto, siempre te recordaremos MARCO GALLARDAY AMPUDIA.
Hasta pronto Chicho.
Quiero expresar mis condolencias a mi tía Luisa madre de mi tío Marco, a su esposa, a cada uno de sus hermanos, a sus hijos, sobrinos y de más familiares.
Rolando Húbner Marcos Picón