LA FIESTA BRAVA EN HUALLANCA
Omar Llanos Espinoza
Huallanca es un distrito alto andino enclavado en las estribaciones del flanco oriental de la Cordillera Huallanca, ubicado en los límites entre Ancash y Huánuco. Un pueblo ganadero y minero; muy conocido por la fama de sus quesos, minerales de buena ley, y de su gente hospitalaria. “Tierra hermosa, rica y generosa”.
Huallanca se precia de ser la capital taurina en esta parte de la Región Ancash por su gran colorido y atractivo turístico; jornadas de lidia que el público puede apreciar por la buena presentación de los ejemplares y la magnífica actuación de los toreros; binomio taurino que hacen la delicia de los aficionados al son contagiante de las bandas de músicos que ejecutan pasodobles, marineras, y en especial los huaynos al estilo de los pueblos de Bolognesi, Ocros, Oyón y Cajatambo.
ANTECEDENTES
La afición taurina en Huallanca está muy arraigada y tiene sus antecedentes que se remontan a mediados del Siglo XIX, con el inicio de las corridas el 16 de julio de 1841 en la fiesta patronal de la Virgen del Carmen, con donación de toros y estancias de parte de sus devotos; los mismos que eran regentados por su Hermandad, luego pasó a la administración de la municipalidad, como hasta ahora.
PLAZA DE TOROS
El coso taurino de Huallanca, lugar de las grandes jornadas ha tenido varios escenarios a través del tiempo. En sus inicios (1841) fue en la plazuela de Carmen Alto junto a su templo; luego, a fines del siglo XIX pasó a la actual plaza de armas; en 1971, al construir los jardines, aceras, bancas y pileta, tuvieron que retornar a la plazuela de Carmen Alto; en 1977 las corridas de toros se trasladan al Barrio Lima, al terreno de La Bombonera (anexo de la Escuela Nº 393), lugar más amplio.
En 1989, el pueblo y sus autoridades toman posesión del terreno abandonado en Cañaveral a donde trasladan las corridas de toros, escenario definitivo que, en el año 2001 se inaugura la actual Plaza de Toros del Montecarmelo, obra de la Cía. Minera Antamina, por gestión del Alcalde de Huallanca, Luis Barrenechea Martel.
Antes de la construcción definitiva del coso taurino, los escenarios eran improvisados, sólo para las corridas, se armaban palcos familiares, de dos pisos, a base de madera, de palos y tablas, con techos de calamina y tolderas, decorados con colchas y alfombras; era toda una fiesta desde armar los palcos.
COMISARIOS
La Fiesta brava en Huallanca, es el alma del pueblo, oportunidad para conocer la valía de los ganaderos al presentar de sus ejemplares, como propietarios o “comisarios”.
El Comisario es la persona que un año antes adquirió un toro de parte de la Municipalidad o del Centro Juventud Taurino (según contrato) a condición que el siguiente año entregue otro ejemplar en las mismas condiciones recibidas; modalidad que se estila para renovar los 45 ejemplares disponibles.
MANEJO DEL GANADO
El Jefe de Plaza es la autoridad máxima en el ruedo durante la Feria Taurina, que dispone el ingreso y el retorno de los toros. El Jefe de Toril, persona encargada del manejo de los animales en el toril (chiqueros) en coordinación los laceadores de turno.
La cuadrilla de laceadores son hombres expertos en el manejo del ganado bravo, con sus cabestros o lazos, que proceden de las diferentes estancias o comunidades; cada tarde se turnan de acuerdo a la programación
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TOROS
Los tiempos cambian y también la calidad del ganado. Gran parte de la historia taurina de Huallanca se apreció el ganado cunero, chusco, de gran bravura y buena estampa; artífice de memorables jornadas frente a los valientes aficionados. En las últimas décadas se nota el incremento del ganado de casta y semi casta, como una muestra del interés de los ganaderos de invertir y mejorar la ganadería de lidia; cuyos productos se nota en la buena presentación de los ejemplares en Huallanca, y ya salen a otras ciudades que prestigian al lugar de procedencia.
TOREROS DE AYER Y HOY
Los toreros son parte importante en las faenas taurinas. Huallanca fue testigo de grandes jornadas de toreros aficionados huallanquinos, que más que estilo, era la valentía y arrojo de enfrentarse a los bravos de “primera capa” sin picas ni banderillas. Existe una lista larga de aficionados de grata recordación: Victoriano Maguiña, David Martel, David Guiño, Ildefonso Martel, Adalberto Espinoza, Alejandro Reyes, Mauro Verde, Félix Vargas, etc.
En la década de los años 50 y 60 se presentó en Huallanca los toreros profesionales Joselillo Cabrera y Máximo Pizarro que procedían de otras ciudades. En las décadas siguientes apareció César Llanos Barrenechea “Choni” como torero huallanquino, animando innumerables jornadas en Huallanca y en el interior del país, que hasta ahora se mantiene vigente, demostrando experiencia y amor a la tierra.
Otra generación de toreros aficionados: Oscar Llanos Reyes, Héctor Picón Rojas, Rosas Llanos, Wálter “Papi Guiño”, los hermanos Valentín, Jorge “Shera” y Feliciano “Papito” Gamarra Salas.
En este recuento taurino no podemos olvidar de personajes típicos de Huallanca, como Sabino Vargas Anaya “Sapcha Vargas”, en sus buenos tiempos, fue un jinete especializado en arrear el ganado bravo, hombre valiente que domaba a los animales a “chicote limpio” y en “rompe sincha”.
Simeón Zelaya Márquez “Chimu Zelaya” muy conocido por sus faenas, ingresaba a la plaza, tentaba a los bravos, con poncho y sombrero al estilo natural, muy temerario, con fintas y requiebros, hacía delirar al público.
Ahora son otros tiempos, los toreros que se presentan en la Plaza de Toros del Montecarmelo, para la feria taurina, son contratados por municipalidad, entre nacionales y extranjeros.
Existe una nueva generación de toreros huallanquinos “de escuela” que se abren paso en el difícil arte de la tauromaquia. Oscar Miguel Huaytán Minaya, egresado de la Escuela Taurina de Acho, más, Rider Vilca Gamarra y Nilhs Picón Gamarra; ambos vienen demostrando gran progreso en sus presentaciones tanto en Huallanca como en otros ruedos del interior del país, y ahora con el retorno triunfal de Manolo Llanos Astete; hay toreros huallanquinos para rato.¡ Olé ¡
