martes, 9 de junio de 2009
CRONICAS: Remembranzas Infantiles
Perros, Perros, Perros.... Los de mi època
La calle principal, en ese entonces (a opinión mía) hermosamente empedrada y flanqueada de blancas paredes que reflejaban el brillante sol de mediodía que a su vez quemaba nuestros “chaposos” rostros. Escena que contrasta con la actualidad, donde las calles se encuentran completamente pavimentadas y casas nuevas que no armonizan en lo mínimo con el entorno geográfico de nuestra Huallanca. Todo este desorden arquitectónico, claro, se hace en nombre de la modernidad.
Las puertas de algunos negocios entre ellos de la Señorita Liduvina, ubicada en la esquina del movimiento, de don Roberto y la del Tío José livia, .donde me abastecía de mi golosina favorita: los caramelos perita, ya empezaban a cerrarse, ellos llamados por su reloj biológico o consultando su ” Longines” de tres tapas, eran puntuales llegado el momento del almuerzo. Por que para ellos si: la hora era la hora.
La tranquilidad de ese momento de pronto fue rota cuando un grupo de niños apareció por la esquina estirando una soga de vereda a vereda mientras otro arreaba un perro obligándolo a cruzar esta, y en el preciso momento en que lo hacia, los “chicos malos” alzaban bruscamente la soga, dando el can semejante voltereta en el aire cual numero circense y cayendo aparatosamente a la hermosa calle empedrada, para luego alejarse raudamente entre aullidos de dolor y susto.
Por supuesto, que yo, también me unía al grupo y participaba de tamaña crueldad.
Bueno hablando de perros, aun recuerdo a algunos los de esa época:
Caronte, el perro Policía, amigo de Don Carlos Robles que en ese entonces formaba parte de la Benemérita Guardia Civil.
Apolo: un perro negro que era una mezcla de salchicha, rottweiler y chusco. Era este ejemplar todo un luchador callejero, ya que muchos recordarán las peleas que este armaba con su mortal enemigo: Caronte , el perro policía..
Choper un ejemplar de la raza doberman
Taly, de pelo marrón lustroso, cuyo andar elegante lo diferenciaba del resto
Pulguita, Una diminuta “shaprita” blanca cuyo dueño domingo a domingo la sacaba por las calles con el pelaje teñido con añil , unas veces de color rosado y otras de verde, y hasta la llevaba a la Pampa cuando jugaba su equipo del cual era hincha: “Lolo”.
Aprovecho también para mencionar a mi mascota querida que compartió conmigo muchas travesuras, me refiero a mi fiel “Fidel” un hermoso galgo blanco cruzado con chusco
Ellos, que nos hicieron pasar momentos de intensa alegría seguramente ahora estarán en el cielo, purgatorio o talvez infierno canino. ….
…… Descansen en paz criaturas del señor.